Tendencias que irán transformando la forma de trabajar.

Flexibilidad horaria.
La estandarización de los horarios de oficina poco a poco se va quedando atrás, apareciendo nuevos modelos de realizar el trabajo. Las nuevas generaciones buscan horas más productivas, y, aunque puedan parecer horarios ‘extraños’, funcionan. Además, pueden permitirse compaginar sus asuntos más personales con los del ámbito profesional de una manera más fácil, lo que hace que sean más felices.

Crecimiento exponencial de los espacios de trabajo flexible.
En los últimos cinco años, el sector de los espacios de trabajo flexible ha crecido a un ritmo del 200%. Estos espacios favorecen el networking y la creación de sinergias entre empresas de distinta índole.
Startups, empresas innovadoras e, incluso, empresas de gran calado y multidisplinares, están apostando por este modelo ya que favorecen un mejor ambiente de trabajo, el pensamiento innovador y la creación de un sentimiento de comunidad.

Tecnología.
La implantación creciente de las nuevas tecnologías en el ámbito laboral se está convirtiendo en un factor más importante para la captación y retención de talento. Los trabajadores quieren contar con lo último en tecnología, para poder desempeñar su trabajo de la forma más eficiente posible y maximizar así su productividad, se encuentren donde se encuentren.

Medición por resultados.
Gracias a la liberalización de horarios y espacios de trabajo, la era del presentismo se acerca más a su fin. Estar sentado en una mesa ocho horas al día, cinco días a la semana, no es sinónimo de productividad.
Las nuevas tecnologías y la evolución de la sociedad hacia una mentalidad más práctica están haciendo que se mida más la valía de un profesional en función de los resultados que es capaz de generar, independientemente de cómo, cuándo o dónde decida hacer su trabajo.

Creatividad.
Una de las habilidades más importantes que se puede aportar a una empresa es la capacidad de pensar out of the box, es decir, adoptar un pensamiento creativo que permita salir de la zona de confort y probar a hacer cosas que no se habían hecho antes.

Medir la productividad y los resultados debe ser primordial para cualquier empresa que busque el liderazgo en su sector, alejándose del anticuado modelo tradicional de trabajo.